El lunes PEGIDA, partido contra la islamización de occidente, realizó su primera manifestación en la capital alemana, Berlín. Las 'manifestaciones de los lunes' comenzaron hace tres meses en Dresde y se han ido extendiendo a lo largo de todo el territorio alemán: Duseldorf, Wurzburgo, Rostock, Bochum, Munich, Colonia y más ciudades. Estas manifestaciones no solo han sido organizadas por PEGIDA, sino también por grupos de ciudadanos, como las organizadas en el barrio obrero de Mar-Zahn (todos los lunes se celebran).
Junto a sus lemas, encontramos algunos utilizados hace 25 años en las manifestaciones para acabar con la RDA, 'Nosotros somos el pueblo'.
Sorprende que estas manifestaciones solo sean en contra de los musulmanes. Esto puede ser debido al gran número de refugiados que ha acogido Alemania tras los diversos conflictos en Oriente: Irak. Siria, Afganistán y Somalia. Asimismo, a personas gitanas de los Balcanes sumando un total de 400.000 personas inmigrantes en Alemania en 2014.
Tanto como Merkel y la ciudadanía alemana ha respondido a estas marchas con manifestaciones en contra de la xenofobia y el racismo: Colonia, Berlín, Sttugart. Se estima que han sido un total de 30.000 personas las que han participado en estas contramanifestaciones.
Merkel ha condenado en repetidas ocasiones los 'ataques anti-semitas'. Junto a ella, cincuenta personas influyentes en Alemania, como el excanciller socialdemócrata, Gerhard Shröeder, han condenado la xenofobia y el racismo en el diario Bild. También, diversos edificios e industrias han apagados sus luces como señal de protesta.
Por su parte, el líder de PEGIDA, Lutz Bachmann, se han defendido de las acusaciones con estas declaraciones:
"¿Qué piensan cuando somos insultados o llamados abiertamente racistas o nazis por todo el espectro político de partidos y medios de comunicación debido a nuestra crítica justificada a quienes buscan asilo en Alemania y ante la falta de una política migratoria?"
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