Por nuestro corresponsal de Barcelona, @borjalibertario
Hubo un tiempo en el que la ciudad de Barcelona se erigió como la capital del antifascismo y de los movimientos revolucionarios a nivel europeo, la bautizaron como la “Rosa de Foc” (La rosa de fuego). Eso fue hace más de setenta años, pero hoy, en la manifestación contra el desalojo del centro social autogestionado “Can Vies”, se ha vislumbrado como parecía resurgir, de nuevo, ese espíritu luchador y obrero que hizo famosa a Barcelona en el mundo entero.
Can Vies, ayer
Miles de personas defendieron ayer Can Vies
Todo ha empezado a escasos minutos de las 20:00 horas, salíamos de la Estación RENFE de Sants para dirigirnos a la concentración en apoyo a Can Vies, ¿y que panorama nos encontramos? Una estación sitiada por la brigada de antidisturbios de los Mossos d’Esquadra que tenían rodeada la estación con sus furgones, tanto por delante como por detrás, y tenían una pareja de agentes en cada salida. ¿Cuál era la función de estos agentes? Pues parar e identificar a toda persona que fuera sospechosa de acudir a la manifestación. Mi compañero y yo íbamos detrás de una chica de estética “Punk” a la cual han parado para identificarla, nosotros que íbamos detrás muy cerca de ella hemos sido parados también por uno de los agentes. Este nos ha preguntado si íbamos con ella, y que si era así, que nos apartáramos a un lado y le enseñáramos el DNI, pero le hemos respondido que nosotros no la conocíamos de nada y entonces nos ha dejado marchar.
David Fernàndez, dirigente de la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) ante varios Mossos.
Primer susto del día, no habíamos llegado a la manifestación que ya nos habían parado.
Nada más salir de la estación de Sants nos hemos dirigido hacia la manifestación que empezaba justo detrás de esta, todo iba normal, sin percances, con cánticos típicos que se oyen en estas manifestaciones, hasta que ha llegado el punto de no retorno, esa situación en la que sabes que a partir de ahí nada va a ser igual, ese momento en el que lo primero que piensas es: “Se lía, se lía”. Este momento del que hablo es cuando la marcha ha llegado a Plaça Sants, todos y todas nos hemos parado en esa famosa plaza, hasta que de repente un gran número de compas encapuchados del “Black Bloc” se han dirigido hacia la sucursal de Bankia para agradecerle sus servicios al pueblo llano. Hasta aquí todo dentro de lo habitual. Pero entonces ha pasado lo inesperado, lo que nadie se esperaba, el furgón de la cadena de televisión TV3 que había aparcado justo delante de la sucursal bancaria ha sido incendiado. Todo de manera muy rápida, se le ha roto el cristal lateral y se le ha prendido fuego por dentro. He aquí el punto de inflexión que ha marcado el devenir de la manifestación. Tengo que decir que a mi modo de ver, ese acto ha sido contraproducente, ya que la estrategia inicial era la de atacar directamente al despliegue policial, pero al haber prendido fuego al vehículo de TV3 la gente se ha despistado y han empezado las primeras carreras. ¿Qué ha pasado a partir de aquí? Sinceramente, lo que yo he vivido hoy en Barcelona solo lo puedo catalogar con una palabra: Fascismo. Fascismo puro y duro. La represión y las formas de la brigada de antidisturbios de los Mossos d’Esquadra ha sido desmesurada, al menos por mi parte nunca había visto una actuación como la de hoy. A partir de el “fogonazo” a la furgoneta de TV3, como era de esperar, los antidisturbios se han lanzado a cargar contra todo ser viviente que vieran a su paso, en mi caso, junto a mi compañero, nos hemos quedado con el bloque anarquista el cual ha sabido responder en gran medida contra las fuerzas represoras de la Generalitat, con barricadas, y con algo que yo nunca había visto en una manifestación dentro del Estado Español: cócteles molotov. Al menos yo he llegado a ver como se lanzaban dos cócteles molotov a una “lechera”. A partir de ahí todo ha sido lo mismo, correr y hacer barricadas. Y así hasta que todos los pequeños grupos se han ido disolviendo. Si de algo me siento orgulloso es de la gran valentía y fuerza que haya visto en todos los asistentes a la manifestación, porque cada vez la gente tiene menos miedo a este sistema corrupto y opresor.
El carrer de Sants ayer.
¿Por qué me atrevo a decir que la actuación de los Mossos d’Equadra ha sido propia de regímenes fascistas? Por diversos motivos. El pasado mes de Abril la Generalitat de Catalunya prohibió el uso de las balas de goma en las manifestaciones, pero el hecho es que hoy han sido diversas escopetas de balas de goma las sacadas y utilizadas en los disturbios. Se han visto impactantes imágenes de antidisturbios apuntando a la cara de manifestantes con armas que disparan pelotas de “goma” a menos de un metro. Persecuciones a cualquier grupo de más de dos personas que hubiera por la vía pública, yo incluso he llegado a ver cómo iban tres chicos por la acera y les ha aparecido un convoy de antidisturbios al grito de “Quedaros quietos, hijos de puta” a lo que los chicos han respondido saliendo corriendo y logrando despistar a los agentes. También se ha visto como diversas brigadas de antidisturbios entraban en diversos comercios y bares a porrazos (Saltándose el respeto a la propiedad privada que tanto dicen defender) para identificar y detener gente. Pero el fascismo ha surgido cuando los antidisturbios han reventado los cristales de la cooperativa “La ciutat invisible” y el medio de comunicación “La Directa”. Parecía que habían quedado atrás aquellos tiempos donde la brigada político-social del franquismo se dedicaba a entrar por la fuerza en todos aquellos locales y sedes antifranquistas. Pues no, hoy se ha vuelto a ver ese fascismo que nunca desapareció, se ha visto en su máximo esplendor, no solo con la represión de los manifestantes en la calle, sino en la persecución de estos hasta el local de “La ciutat invisible” y la sede de “La Directa” donde se refugiaban personas heridas por la policía. Han roto los cristales para intentar entrar, hiriendo a un compañero de lucha que estaba ahí refugiándose, además de un periodista que ha sufrido una contusión a causa de los golpes de los Mossos en la ‘carga’ contra “La Directa”. Todo esto ha ocurrido en unas tres horas. Hacia las once de la noche, y después de haber estado escondido en un portal después de escapar de una carga policial, mi compañero y yo nos hemos dirigido hacia el tren y hemos vuelto sanos y salvos a casa. Pero el miedo, la impotencia y la rabia que hemos sentido hoy ante la actuación de los Mossos d’Esquadra será difícil de olvidar, será parte de nosotros para siempre.
Ejemplo de uno de los artefactos que los Mossos disparaban ayer a bocajarro.
A modo de conclusión resta decir que lo que hemos vivido hoy es una prueba más de como el régimen quiere callar cualquier voz disidente que ponga en tela de juicio su ‘statu quo’. Y esto cada vez irá a más, la represión cada vez aumentará, y por ello la contestación social debe aumentar en proporción a su violencia institucional. No tengáis miedo a su represión, eso es lo que quieren, dad un paso hacia delante y declararle la guerra a este sistema opresor.
La lucha es el único camino.
La lluita es l’únic camí.
Borroka Bide Bakarra.
A loita é o único camiño.
Can Vies no se vende, se defiende.
Increíble, pero como bien dices, a más represión, más respuesta. ¡Ánimo a todos los compañeros de Barcelona! ¡Vosotros podéis!
ResponderEliminarMe alegra que contemos con Borja en la excapital del anarcosindicalismo.
ResponderEliminarGràcies al poble de Barcelona per defensar el Can Vies. La lluita segueix.