En el mes y medio que ha pasado desde los atentados contra el semanario
satírico ‘Charlie Hebdo’, las reacciones de condena han llegado incluso desde
organizaciones islámicas no muy afines al mundo occidental.
Desde que dos encapuchados
asaltaran la sede parisina del diario Charlie Hebdo el pasado 7 de enero,
matando a dos policías y a varios redactores, los actos de repulsa y condena de
la matanza y de solidaridad con las familias de los afectados han llegado desde
todos los rincones del planeta.
Hasan Nasrallah, líder de Hezbolá |
Desde gobiernos, en nombre de
países en su conjunto, hasta particulares y asociaciones a título más individual
o particular.
Sin embargo, las reacciones que
más han llamado la atención han venido de organizaciones
musulmanas claramente enemistadas con Occidente, que no han dudado en
condenar los atentados y en desligarse de sus promotores, argumentando que la
muerte de civiles no soluciona nada.
Primero, tenemos el caso de Hezbolá, organización islamista chií asentada en el Líbano y que
tiene una rama paramilitar (calificada como “terrorista” tanto por Estados
Unidos como por la Unión Europea) y una rama política, que opera desde el
Parlamento. En boca de su líder Hasan
Nasrallah, “los extremistas ofenden más al Islam que las caricaturas”.
Así mismo, desde las filas del
Movimiento de Resistencia Islámica (conocido como Hamás), que se ubica en Palestina y que es famoso
internacionalmente por sus enfrentamientos con Israel, sostienen que “la
diferencia de opiniones y de pensamiento no justifica el asesinato”.
En definitiva, pese a la
generalización y a la islamofobia
derivada de los hechos ocurridos el 7 de enero en París, esta actitud es
interpretada como una voluntad de los musulmanes (incluso por aquellos que son
calificados por el mundo occidental como ‘grupos terroristas’, como puedan ser
los mencionados anteriormente) de distanciarse de los fanáticos que intentar
imponer su religión por la fuerza.
Brigadas armadas de Hamás |
No hay comentarios :
Publicar un comentario