Afines a Tania Sánchez,
incluyendo la propia diputada, abandonan la formación en medio de una grave
crisis interna que ya se hizo patente durante las primarias.
Tras arrasar la candidatura alternativa a la oficialista en las primarias de Izquierda Unida-Comunidad de
Madrid (IUCM) el día 30 de noviembre para elegir candidatos a la Alcaldía
del Ayuntamiento y a la presidencia del Gobierno de la Comunidad, la dirección
regional del partido decidió declarar la
guerra a los vencedores de las primarias, Mauricio Valiente (Ayuntamiento)
y Tania Sánchez (Comunidad).
Ya durante la campaña para elegir candidatos en el mes de noviembre se
intentó desde la Ejecutiva de IUCM amputar la candidatura de los críticos relegando
a los simpatizantes (que también participaban en las votaciones) a un segundo
plano al separar las urnas, una para militantes y otra para simpatizantes, por
considerar que entre los simpatizantes había miembros de Podemos que apoyarían la candidatura alternativa.
Tania Sánchez, a la salida del Ayuntamiento de Rivas |
Con la victoria de los de Tania, se pensaba que la convergencia con otras fuerzas políticas de la izquierda (como
integrarse en Ganemos o pactar con Podemos) estaba asegurada, pues esta candidatura ya venía
diciendo desde hacía tiempo que la unidad era fundamental para echar al PP de
las instituciones madrileñas, frente a la vieja guardia de IU-Madrid, que
controla los órganos de dirección regionales y que apuesta por presentarse a
las elecciones en solitario y con las siglas de IU.
Por este motivo, la Ejecutiva regional ha ido estrechando poco a poco el margen de maniobra de los candidatos:
para empezar, debía ratificarlos bajo firma a principios de diciembre y no lo
hizo hasta mediados de enero. Este hecho obligó a Tania y a Mauricio a comenzar
a realizar los actos de pre-campaña por
su cuenta, sin contar con la aprobación de la dirección de IUCM, lo que
abrió la puerta a un aluvión de críticas desde la vieja guardia: “Con esta
decisión, los candidatos se sitúan fuera de IU”, afirmaba Libertad Martínez,
diputada en la Asamblea de Madrid. En respuesta, los críticos aseguraban no
reconocer a la Ejecutiva de IUCM.
Libertad Martínez, miembro de la Ejec. IUCM |
También se aprovecharon las acusaciones que se vertieron sobre Tania de
beneficiar a su hermano durante su etapa como concejala de Cultura en el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid
(2007-2011) para, desde las filas de la vieja guardia de IUCM y
participando junto con miembros del PP en tertulias de 13TV, Intereconomía,
Telemadrid, etc., criticarla, desprestigiarla y denigrarla.
Tras más de dos meses de “infierno” en IUCM, como Tania afirmaba
sentirlo en una carta abierta a militantes y simpatizantes, la candidata
decidió la semana pasada renunciar a su
acta de diputada en la Asamblea de Madrid y abandonar la coalición para
trabajar por la convergencia y la unidad popular desde fuera, ya que, según
ella, “era imposible desde dentro”. Critica, además, la inacción de la
Dirección Federal, encabezada por Cayo Lara, por no ser capaz de poner fin al
acoso al que se veía sometida la ahora ya excandidata de IU.
El concejal en el Ayuntamiento de Madrid Jorge García Castaño, que llevaba desde el verano participando en
la consolidación de Ganemos, un
espacio de confluencia para las elecciones municipales, ya se le adelantó
semanas antes dimitiendo como concejal y renunciando como militante de IUCM.
Además, a la marcha de Tania se le suman María
Espinosa, diputada en la Asamblea, Hugo
Martínez Abarca, coordinador en el distrito de Chamberí y “lugarteniente”
de Tania, Sara Porras, secretaria de
Mujer e Igualdad, y decenas de militantes que le acompañarán en su nuevo
proyecto político, que ya tiene nombre: ‘Vamos hasta el final’.
Rueda de prensa: anuncio de la salida de IU |
Por su parte, el candidato a la Alcaldía, Mauricio Valiente, ha preferido mantenerse en IU y trabajar desde
dentro para integrarse en Ganemos en la capital: “IUCM puede cantar misa, pero vamos
a estar en Ganemos sí o sí porque así lo decidieron los militantes y
simpatizantes en las primarias”. Además, el Partido Comunista de Madrid (PCM), del que Mauricio es miembro, ya ha dicho que también se desentiende de las decisiones de IUCM.
Con esta decisión, la guerra que lleva desangrando IUCM desde hace años
por unos motivos u otros y que ahora se ha hecho crónica termina en la escisión de parte del sector crítico,
que entiende que el inmovilismo de los órganos de dirección regionales hace
peligrar el cambio de gobierno en la Comunidad y en el Ayuntamiento y, por este
motivo, ve indispensable actuar en la elaboración de una “candidatura de unidad
popular”, ya sea desde dentro o desde fuera de IU.
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