A principio del mes de enero se produjo una caída del precio del petróleo, bajando por primera vez desde 2009 de los 50 dólares por barril de petróleo Brent.
Las principales razones por las que ha bajado el precio son:
La necesidad de Arabia Saudí de perjudicar
la rentabilidad a los productores alternativos y a otros competidores fuera de
la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo).
El exceso de oferta en el mercado,
especialmente en EEUU, durante este año van a introducir en el mercado mas de 3
millones de barriles diarios adicionales. En EEEU también afecta la revolución
del fracking, que ha aumentado la producción de petróleo.
Este exceso de oferta se ve acentuado ya que
la OPEP no ha reducido la producción, y a una menor demanda debido al
debilitamiento de la economía europea, la recesión de Rusia o la ralentización
económica de China.
Además, se están descubriendo y explotando nuevos yacimientos.
Los beneficiados por esto son:
Los países importadores, China e India por su gran consumo.
El comercio, obteniendo un aumento de ventas y márgenes, ya que la rebaja del petróleo aliviará la factura energética y aumentará el consumo. El ahorro en el precio de los carburantes deja una mayor renta disponible en manos de los ciudadanos. Los costes de los comercios se rebajarán, por lo que podrán bajar sus precios y mejorar sus márgenes de beneficios.
La industria también obtendrá beneficio, recuperando competitividad, y empezarán a crecer. Además, la rebaja de precios energéticos entre Europa, Estados Unidos y China podría evitar la fuga de muchas empresas a otros países. Un ejemplo de esto sería la industria del automóvil, que se convertirá en un bien mas atractivo al estar la gasolina mas barata.
El turismo obtendrá el beneficio gracias a la caída del pecio del petróleo, las aerolíneas harán descuentos que potenciarán la entrada de turistas internacionales.
Por otro lado, los perjudicados son los siguientes:
Los países productores, que dependen de las exportaciones de crudo para equilibrar sus presupuestos, mas afectados según cual sea el porcentaje de ingresos provenientes del petróleo respecto al total de ingresos. Por ejemplo Arabia Saudí, Kuwait y Emiratos Árabes pueden llegar a sacrificar parte de sus ingresos con tal de perjudicar Irán, país que necesita hasta el último dólar para cuadrar sus ingresos y cuya economía no es viable con precios por debajo de los 130 dólares por barril. Otro país perjudicado sería Venezuela, ya que el 95% de las divisas que entran en este país provienen de los ingresos por la exportación del crudo. Y por último, Rusia, país que está asfixiado por las sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos por el conflicto con Ucrania y que ha entrado en recesión ya que necesita que el precio del barril esté por encima de los 100 dólares para que su presupuesto sea sostenible.
Las petroleras también salen perjudicadas puesto que sus inversiones dejan de ser rentables si el precio de extracción supera al precio de venta. Un ejemplo de esto serían las Islas Canarias, en las que se estima que extraer petróleo de aguas profundas deja de ser rentable si el precio del barril está por debajo de 60 dólares.
Las inversiones energéticas distintas al petróleo dejan de ser rentables al bajar el precio de este. Las energías renovables dejan de recibir subvenciones.
También se podría resentir el comercio de lujo, ya que el poder adquisitivo de los turistas provenientes de los países petroleros disminuye.
¿Cómo afecta a los países y a los ajustes económicos?
Los bajos precios del crudo tendrán un impacto positivo en la economía global, favoreciendo el entorno para la recuperación, ya que se traducen en ahorro de costes de producción para la mayoría de industrias y en una mejora en términos de competitividad.
La menor diferencia entre el precio de la energía entre EEUU y Europa favorece la inversión en la Eurozona.
Para los países importadores de petróleo, el bajo precio de este supone un alivio para las elevadas tasas de inflación de muchos países emergentes, como serían Turquía e India.
El carbón podría verse favorecido, ya que gran parte de los costes para su extracción son derivados del consumo de crudo.
El fracking
Las compañías petrolíferas en vez de invertir sus recursos financieros en desarrollar las energías solar, eólica, etc. están tratando de estrujar la Tierra para mantener su negocio.
El petróleo y el gas metano se encuentran empapando arena en la superficie terrestre y en el interior del planeta. Como en la superficie se acabó hace tiempo, las empresas tratan de extraerlo del interior de la Tierra.
Esta técnica consiste en introducir tubos verticales hasta una profundidad de 5.000 metros, aproximadamente, luego extienden estos tubos horizontalmente e inyectan disolventes y lubricantes a través de ellos. Con estos tubos se succiona y se estrujan las arenas, areniscas y pizarras para dejar estas rocas poco a poco con un volumen mínimo.
El resultado de esto es que las rocas que aguantaban el peso de las que tenían encima ya no lo hacen y el terreno se reasienta, reorganizándose, y generando seísmos inevitables durante un par de años, al final de los cuales el terreno esta reorganizado y ya no hay nada más que extraer.
Esta técnica esta siendo usada especialmente en Estados Unidos, pero poco a poco se está extendiendo su uso hasta Europa, en Francia y Alemania lo han prohibido, al contrario que en España.
Cómo afecta la bajada del precio del petróleo a España
España es uno de los países mas beneficiados, ya que el recorte del precio del crudo va a permitir ahorrar mas de 6.000 millones, lo que se traducirá en un menor déficit comercial, aunque esto el consumidor español no lo notará ya que el impuesto especial sobre hidrocarburos supone entre un 43% y 48% del precio del gasóleo A y gasolina, respectivamente. Además, al pagar en euros la apreciación del dólar frente a la divisa europea limita este efecto, a pesar de que cada vez sea menor la diferencia dólar-euro.
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