A pesar de la queja de docentes y estudiantes, la Conselleria d'Educació no muestra interés en hacer algún cambio o reforma en los problemas notificados en todos los centros educativos del País Valencià que comenzaron su actividad el pasado 3 de septiembre.
Diferentes institutos del País Valencià han tomado medidas como cerrar sus puertas, negarse a dar las clases posteriores a las 13:00h o dar las clases en los patios con los alumnos sentados en el suelo decorando las explicaciones con el sonido de decenas de abanicos.
La consellera de educación mantiene que si las universidades comienzan en unos días su actividad "por qué los centros de educación menores deberían empezar más tarde". Esto ha dado lugar a cientos de quejas ya que la mayoría de las universidades cuentan con aparatos de aire acondicionado mientras que la mayoría de institutos y colegios públicos no.
A pesar de que se hayan adelantado las clases por motivos como que España empieza más tarde las clases que otros países europeos o que no da tiempo a dar todo el temario, la mayoría de los funcionarios se niegan a impartir las clases por las mínimas condiciones de seguridad y salud que supone mantener a grandes cantidades de alumnos entre cincuenta y sesenta minutos en un aula a temperaturas superiores a 28 °C.
El director territorial de Educación en Alicante, José Antonio Rovira no ve oportuno ni la cancelación de las clases, ni que se tomen medidas a nivel provincial por la situación ya que cada centro es diferente y cada centro tiene unas temperaturas. Añade que se utilice el presupuesto de los centros para colocar toldos.
Ya han habido decenas de casos de golpes de calor, desmayos entre otros problemas de salud tanto en profesores como alumnos, a los que incitan a ir a Urgencias y denunciarlo como presunto delito contra la salud pública.
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