La dirección regional
madrileña de IU hace uso del poeta granadino, histórico militante de la
formación desde hace décadas, para ocupar el vacío dejado por la ya exdiputada.
El tiempo corría contrarreloj. La salida de Tania Sánchez tras meses de
enfrentamiento con la dirección de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IUCM) había
dejado huérfana a la formación, que, a 100 días de las elecciones, había
perdido a su candidata autonómica.
Por este motivo, la dirección colegiada que dirige IUCM ha necesitado
dos semanas para poner sobre la mesa el nombre de Luis García Montero, poeta granadino, escritor y profesor de
Literatura en la Universidad de Granada y que se perfila como el hombre de
consenso en la formación, ya que tanto el sector oficialista como el de los
críticos le apoyan, así como dirigentes de IU a nivel nacional como Cayo Lara o
Alberto Garzón.
El papel del histórico militante ahora es el de reconducir la solvencia
política de la formación, que se ha visto durante meses estancada por el
enfrentamiento directo de los dos sectores mayoritarios que la integran, como
así lo decía ante los medios: “Para que
haya convergencia con otras fuerzas, primero debe haber convergencia entre
nosotros mismos”.
Además, tampoco esconde su simpatía por el candidato del PSOE, el antiguo
rector de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y exministro de Educación Ángel Gabilondo, simpatía que es mutua, ya que éste también ha
asegurado acerca de García Montero que es una persona “honrada, honesta y
comprometida política y socialmente”.
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