España financió al régimen sanguinario de Videla.

Archivos secretos desclasificados revelan que el rey Juan Carlos, el ex presidente del gobierno, Adolfo Suarez y el banquero Emilio Botin apoyaron económicamente al régimen fascista de Rafael Videla.

El rey Juan Carlos con el dictador Videla en una visita  Madrid.

A los dos meses de dar el golpe de estado en Argentina, Videla, ya había gastado el 70% del presupuesto anual, por lo que no tuvo más remedio que pedir ayuda a países extranjeros. Uno de esos países fue España. 
Según los archivos Juan Carlos fue el responsable de hacer de mediador entre el régimen argentino y la llamada "transición española". 

El rey le prometió en una reunión secreta con el embajador argentino, Leandro Enrique Anaya en España que el responsable de Economía argentino "tendría la mejor acogida y disposición de banqueros, inversores e industriales, para concurrir al encauzamiento y solución de los problemas que pudieran plantearse y/o proponerse".
Cuatro días después de la reunión, Argentina anunció un convenio con España para retomar la venta de carne, paralizada seis años antes. Lo que le reportaría una ganancia de 3 millones para Buenos Aires.
El banquero Emilio Botín también participó en la trama. En una reunión con un alto funcionario argentino afirmó que "después de los recientes acontecimientos políticos, tenemos esperanza de que se volverá a la prosperidad del pasado".
El 3 de diciembre de ese mismo año, ambas delegaciones firmaron "El Protocolo de Cooperación Comercial y Financiera entre la República Argentina y el Gobierno de España".
Además, el gobierno fascista garantizaba que se otorgarían "las máximas facilidades" para que empresas argentinas afines al gobierno militar adquirieran a España "bienes de capital por un valor de 150 millones de dolares" que serían financiadas mediante la línea de crédito otorgada por Madrid.