Una vez más los trabajadores de la televisión pública de RTVE se han plantado y han impuesto el cese inmediato de la censura y manipulación que se está llevando desde los informativos. Desde que el pasado octubre 1500 trabajadores firmaron un documento en el que se explicaba la "situación límite" por la que pasaba la cadena, las condiciones de trabajo no han mejorado en absoluto.
Los trabajadores de RTVE se manifiestan en defensa de la televisión pública. |
El despido de Julio Somoano y el nombramiento como jefe de los informativos al que era subdirector de La Razón y mano derecha de Paco Marhuenda, Jose Antonio Gundín, no ha hecho que la situación y clima de trabajo mejore. En realidad denuncian con mayor insistencia el "poder trabajar con total libertad e independencia, de acuerdo con los códigos deontológicos y como marca la ley de la radio televisión pública".
También han afirmado que ha existido una campaña consciente y promovida para desprestigiar a los movimientos sociales como el 15M, manipulaciones en la guerra de Irak y también en la crisis del Prestige.
Los partidos más críticos con el régimen del 78 son censurados y marginados continuamente. Las estadísticas nos muestran como PP y PSOE equiparan el 60% de el espacio televisivo, mientras que los demás partidos como IU o Podemos tienen muy poco espacio. Más exactamente 7% y 5% respectivamente. Por lo que no todas las formaciones políticas parten de las mismas igualdades de condiciones para transmitir un discurso, explicaciones o mensajes electorales y de esta forma ganar votos en la televisión de todos los españoles.
Los trabajadores incluso han denunciado que se está confeccionando "listas de rojos" y que la dirección está llevando un auténtico "fascismo empresarial" contra ellos.
En el pasado mes de noviembre se sucedieron una serie de destituciones como el jefe de internacional (Diego Arizpeleta), cultura (Manuel Román) y sociedad (Mavi Doñate). A raíz de estos despidos sin motivo laboral aparente la jefa de economía, Silvia Rodrígiuez, ha dimitido. A esta jornada, los trabajadores de la televisión pública la han denominado "black friday", viernes negro.
El consejo de informativo que representa a los periodistas y demás trabajadores ha expresado su más "enérgico rechazo" ante esta oleada de relevos indiscriminados.
La semana pasada en la redacción de RTVE se produjo una sentada delante del despacho del director de los informativos Jose Antonio Gundín (se puede ver en el vídeo de abajo) como forma de protesta y para reivindicar que la televisión publica no está a disposición de ningún gran partido sino de la ciudadania. Y que por ello hay que poner los medios necesarios para poner fin a la manipulación y censura informativa y más en una televisión pública que es de todos y no debe estar subordinada al interés de una minoría.
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