Ayer, día 30 de noviembre, en torno a las 09:00, en las inmediaciones del Estadio Vicente Calderón, se produjo una auténtica batalla campal entre el Frente Atlético (ultras del Club Atlético de Madrid de ideología nazi) y los Riazor Blues (ultras de ideología antifascista del Real Club Deportivo de la Coruña).
Durante este enfrentamiento entre nazis y antifascistas, se vio como un grupo perteneciente al Frente Atlético arrojaba al río Manzanares a un miembro de Riazor Blues tras haberle golpeado reiteradamente en la cabeza, el agredido, de nombre Francisco Romero Taboada, alias "Jimmy", de 40 años, fue rescatado por los cuerpos de seguridad entre quince y treinta minutos después con parada cardio-respiratoria, y posteriormente reanimado en la ambulancia, sin embargo, los equipos médicos no pudieron evitar su muerte horas después, muerte provocada, como demuestra la autopsia, por la paliza recibida por parte de los agresores nazis.
Sorprendentemente, el partido que entre el Atlético y el Deportivo que estaba previsto para horas después de estos incidentes, finalmente no fue suspendido, a pesar de que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) había dado el visto bueno para la suspensión con el beneplácito de los equipos, debido a que no se pudo contactar con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para que se diese la orden al árbitro de suspender el partido. Un partido en el que se prohibió la entrada a Riazor Blues, no así al Frente Atlético.
A pesar de que el fallecido era miembro de Riazor Blues, lxs miembros de este colectivo detenidxs por la policía tras estos sucesos doblan en número a lxs detenidxs miembros del Frente Atlético, también han sido detendixs miembros de Alkor Hooligans (ultras antifascistas del Alcorcón), Bukaneros (ultras antifascistas del Rayo Vallecano) y Ultra Boys (ultras nazis del Sporting de Gijón).
El Frente Atlético defiende que estos colectivos se citaron por redes sociales para pegarse antes del partido, versión que niegan rotundamente Riazor Blues, Bukaneros, Alkor Hooligans y Ultra Boys. Otra versión defiende que esta auténtica batalla campal fue resultado de una emboscada perpetrada por el Frente Atlético hacia Riazor Blues. Los medios privados se han posicionado claramente a favor de la primera versión, vendiendo este incidente como una pelea entre aficiones con motivos puramente futbolísticos, obviando por completo el contenido ideológico de este enfrentamiento, criminalizando lo máximo posible a ambos colectivos y haciendo un llamamiento para "el fin de la violencia en el deporte".
El 8 de diciembre de 1998 ya se produjo otro episodio de asesinato violento perpetrado por miembros del Frente Atlético, cuando Aitor Zabaleta, aficionado de la Real Sociedad de San Sebastián de 28 años, murió a causa de las puñaladas que le propinaron miembros de este colectivo nazi, también en los alrededores del Estadio Vicente Calderón, en las postrimerías de un partido entre Atlético de Madrid y Real Sociedad.
También podíais informar que en 2003 fue asesinado un miembro de los Riazor Blues al intentar ayudar a un niño de 13 años al que iban ( su unico delito llevar una camiseta del santiago de compostela ) a pegar los propios compañeros del asesinado, ambos equipos tienen delitos por sangre y estos tiene que desaparecer de los campos de futbol y de cualquier otro deporte
ResponderEliminarEso no interesa. Aquí si los antifascistas matan está bien y lo defienden. En esta página sois iguales que los putos nazis pero del otro extremo. Dais el mismo asco
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