Antifascismo en Castellón

El antifascismo se extiende por las calles y barrios de Castellón:

Como cada sábado en torno al 20 de noviembre, fecha más que representativa del fascismo español, el pasado 22 de noviembre se organizó y convocó desde BAF Castelló una vez más el encuentro que desde hace años se organiza en Castellón para extender por las calles y barrios de la ciudad el sentimiento antifascista, un sentimiento que no puede quedar sepultado bajo la ola de desmovilización que impera en estos tiempos en los que incluso determinados sectores de la izquierda que aspira a acomodarse al sistema ya están hablando superar literalmente la lucha y la protesta.

Esta vez, cientos de personas marcharon por barrios populares con una elevada presencia de personas inmigrantes, pero donde también pululan individuos simpatizantes de la extrema derecha. La manifestación transcurrió sin incidentes, incluso por delante de la calle donde se encuentra el local del partido nazi-fascista Democracia Nacional, donde se paró unos minutos para denunciar ante el vecindario de esa zona de Castellón que conviven con un local de carácter fascista y con muy poco social, donde entre otras cosas se organizan charlas que niegan la violencia de género o que justifican la presencia de nazis en Ucrania. No fue sorprendente ver cómo la Policía Nacional protegía la puerta de este local, como suelen hacer con este tipo de organizaciones, con los que los aparatos de la estado tienen tantos lazos.

A continuación, la marcha continuó por calles donde la acogida por parte del vecindario fue de lo más cordial, recibiendo incluso con aplausos consignas como "fuera racistas de nuestros barrios" o "nativa o extranjera, la misma clase obrera ". Durante el recorrido también se lanzaron consignas en memoria de las víctimas del fascismo, como los compañeros Carlos Palomino y Guillem Agulló o la compañera Lucrecia Pérez, también, por supuesto, se denunció la represión contra aquellos que luchan para hacer frente al fascismo sufren por parte de las fuerzas represivas del Estado, recordando la existencia de presos políticos, que este régimen es heredero del franquismo y que a la dictadura del capital "le llaman democracia y no lo es".

Para finalizar, se sintetizó todo el contenido de la convocatoria en un sentido comunicado ante una plaza concurrida de vecinos, y fue ya al disolverse la marcha y marchar juntos y juntas a casa, cuando un individuo que hizo gala de cobardía característica de quienes simpatizan con la ideología del fascismo, lanzó naranjas a los que allí estaban al grito de "rojos de mierda". Este incidente fue la única incidencia de esta jornada que un año más llenó las calles de Castellón del mismo sentimiento que impulsó hace 80 años en todos los luchadores y luchadoras por la libertad.

El objetivo, como siempre, fue el de hacer vibrar las conciencias de aquellos y aquellas que más sufren el racismo, el machismo y la xenofobia en sus propias carnes, y un año más los antifascistas de Castellón lo consiguieron.

Fuente: CJC Castellón.