El proletariado griego ha dirigido con éxito este jueves la segunda huelga general del año que ha paralizado el sector del transporte en el país heleno.
Las principales organizaciones sindicales han llevado a los obreros y obreras a la calle a protestar contra la austeridad del gobierno griego cuyo último azote supone la eliminación de puestos de trabajo de sectores públicos y nuevas legislaciones laborales que toleran el despido libre. Estas medidas son impuestas a Atenas desde Bruselas.
Según denuncian los sindicatos "estas medidas devuelven al país a la edad media, llevan el paro al nivel de la pesadilla y convierten a los trabajadores y trabajadoras en la variable de ajuste de la crisis y el déficit."
La huelga tuvo en concreto un amplio seguimiento en el sector de los servicios de transporte. Las líneas marítimas y aéreas cancelaron todos sus viajes. Tampoco circularon los ferrocarriles, metro, tranvía y autobuses, funcionando estos últimos sólo para transportar a los obreros y obreras huelguistas hacia las movilizaciones. No podían faltar en esta movilización los obreros/as del funcionariado de justicia, sanidad, hacienda y educación.
La situación de la clase obrera trabajadora no corresponde con los datos macroeconómicos oficiales. Han desaparecido un 25% de los empleos que habían antes de la crisis cíclica del capitalismo que sacude a Grecia. El paro se sitúa en un 25% sobre la población activa y los salarios se han bajado un 24% desde el inicio del año 2010.
Manifestación en Atenas a la que asistieron unas 40.000 personas |
Según denuncian los sindicatos "estas medidas devuelven al país a la edad media, llevan el paro al nivel de la pesadilla y convierten a los trabajadores y trabajadoras en la variable de ajuste de la crisis y el déficit."
La huelga tuvo en concreto un amplio seguimiento en el sector de los servicios de transporte. Las líneas marítimas y aéreas cancelaron todos sus viajes. Tampoco circularon los ferrocarriles, metro, tranvía y autobuses, funcionando estos últimos sólo para transportar a los obreros y obreras huelguistas hacia las movilizaciones. No podían faltar en esta movilización los obreros/as del funcionariado de justicia, sanidad, hacienda y educación.
La situación de la clase obrera trabajadora no corresponde con los datos macroeconómicos oficiales. Han desaparecido un 25% de los empleos que habían antes de la crisis cíclica del capitalismo que sacude a Grecia. El paro se sitúa en un 25% sobre la población activa y los salarios se han bajado un 24% desde el inicio del año 2010.
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