Este pasado jueves, una masiva revuelta ciudadana en la capital del país, Uagadugú, impidió que el presidente Blaïse Compaoré modificara la constitución para prolongar sus 27 años de régimen.
Manifestantes posan con un escudo de policía tras la toma del parlamento.
La Asamblea Nacional iba a votar una enmienda constitucional que permitiría al Jefe del Estado mantener ese cargo durante una quinta legislatura. Sin embargo, la multitud logró tomar y prender fuego al Parlamento, lo que obligó al gobierno a retirar esta tramitación.
Sobre las 09:30 hora local de este pasado jueves 30 de octubre, miles de personas se agolparon frente al parlamento burkinés, el cual estaba rodeado de tanques del ejército y agentes policiales en previsión de que esto podría pasar, sin embargo, las fuerzas de seguridad no soportaron el empuje de los manifestantes, que finalmente consiguieron acceder al parlamento y posteriormente incendiarlo.
La rebelión empezó a apoderarse de la capital, produciéndose fuertes enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, dejando un saldo de, al menos, 5 fallecidos entre los manifestantes; quienes también lograron incendiar las casas de varios ministros del régimen de Compaoré e intentaron hacer lo propio con el Palacio Presidencial, de donde fueron echados a balazos. Una parte del ejército se unió paulatinamente a los manifestantes en la Plaza de la Nación, que en ese momento rebautizaron como Plaza de la Revolución.
Finalmente, Compaoré, que había sido visto por última vez cerca de la frontera con Ghana, presentaba su dimisión el viernes 31 de octubre, entre los vítores y silbidos de la muchedumbre, tras lo cual, el jefe del ejército, el general Honoré Traoré, anunciaba en una rueda de prensa que tomaba el poder y formaba un gobierno provisional hasta unas próximas elecciones, que deberían celebrarse en un periodo máximo de 90 días.
El jefe del ejército, el general Honoré Traoré,
durante la rueda de prensa en la que anuncia la toma del poder provisional.
Se pone fin así a 27 años de presidencia por parte de Compaoré, que accedió al poder en 1987 tras un golpe de estado, apoyado y organizado por los servicios de inteligencia de Francia, contra el gobierno del revolucionario marxista Thomas Sankara, apodado de El Che Guevara Africano, quien fue ejecutado, descuartizado y enterrado en secreto durante ese golpe de estado. Estas protestas habían comenzado el pasado martes 28 de octubre, al grito de "27 años años son suficientes" y con muchos manifestantes mostrando pancartas acordándose del legado de Sankara.
Manifestantes con una pancarta que reza, en francés:
"Thomas Sankara, mira a tus hijos, continuamos tu lucha"
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