Esta mañana han sido detenidas en Zürich siete altos cargos relacionados con la dirección de la Fédération Internacionale de Football Association (FIFA), acusadas de formar parte de una trama de corrupción, en el marco de una investigación abierta por Estados Unidos.
Aunque solo siete personas han sido detenidas de momento, en total, nueve altos cargos (entre ellos, los vicepresidentes Eugenio Figueredo y Jeffrey Webb) y cinco empresarios relacionados con el máximo organismo del fútbol mundial están formalmente acusados. Aunque la investigación de esta trama de corrupción se amplía a un total de 47 personas.
No se han formulado acusaciones contra el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, que se presenta a la reelección para su quinto mandato el próximo viernes en el Congreso de la FIFA en Zürich.
No se han formulado acusaciones contra el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, que se presenta a la reelección para su quinto mandato el próximo viernes en el Congreso de la FIFA en Zürich.
Según una investigación llevada a cabo por el FBI desde hace tres años, estas 47 personas se podrían haber enriquecido de forma ilícita durante los últimos 24 años, entre los cargos de acusación se encuentran fraude electrónico, blanqueo de dinero, extorsión, y obtención de sobornos por valor de más de 150 millones de dólares, entre otros, habiendo logrado las personas beneficiarias unos "lucrativos derechos de comercialización mediática y publicitaria en torneos internacionales". Algunas de estas personas podrían enfrentarse a condenas de hasta 20 años de prisión.
Entre los torneos y partidos sospechosos se encuentran: algunos encuentros clasificatorios para el Mundial correspondientes a la CONCACAF, la Champions League de la CONCACAF, la Copa América o la Copa Libertadores. La fiscalía ha señalado como víctimas a la multitud de países en desarrollo que deberían haberse beneficiado de los ingresos generados con la comercialización de los citados torneos.
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