Las reacciones al acuerdo alcanzado hace unos días entre las dos principales corrientes políticas palestinas, Hamás y Fatah, no se han hecho esperar. Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, anuncia la ruptura con la Autoridad Nacional Palestina y un paquete de sanciones económicas destinadas a boicotear el comercio entre ambos países y a aislar, nuevamente, los territorios palestinos.
Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel |
Este hecho se produce debido a los continuos desencuentros bélicos entre el Estado de Israel y la facción islámica Hamás, que gobierna en Gaza. Netanyahu advirtió de que Israel consideraría que la reconciliación entre Hamás y Fatah era una traición a Israel por parte de la Autoridad Nacional Palestina, por lo que, si se diese el caso, el Gobierno israelí rompería con las negociaciones con Palestina. Y eso ha hecho.
Además, ello viene condicionado igualmente por la reciente solicitud de Palestina de ingresar en la ONU.
La vida de millones de personas, por tanto, dice adiós a otro intento de consolidar la paz entre Israel y los territorios palestinos, que, nuevamente, vuelven sufrir un bloqueo económico e institucional por parte del Estado de Israel.
Por otra parte, se ha conocido la noticia del hundimiento de un barco en el puerto de Gaza por una explosión. El barco en cuestión era el Arca de Gaza, un proyecto que llevaba preparándose desde hacía meses por parte de una asociación civil palestina con el objetivo de romper el bloqueo marítimo que Israel tiene impuesto sobre la franja de Gaza para impedir el comercio y el movimiento de personas.
El capitán del barco, que estaba en el puerto junto a él es ese momento, recibió una llamada anónima diciéndole que se apartara de la zona, ya que, en menos de cinco minutos, habría una explosión en la popa de la embarcación. Y así fue.
Lo que queda del Arca de Gaza |
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