Los cadáveres de la Universidad Complutense de Madrid

Esta mañana, a ninguno de nosotros nos ha dejado indiferentes la exclusiva que publicaba el diario El Mundo.

250 cadáveres donados a la universidad se hacinan en la Facultad de Medicina, llevando años acumulados ante la imposibilidad de incineración. El director del Departamento declara que no tiene medios para gestionar los cuerpos debido a los recortes y los fondos tan limitados de los que dispone la Educación Pública:

"No somos ricos. El funcionario que opera el horno se prejubiló en diciembre, y no ha habido manera de convocar la plaza porque los sindicatos denuncian que el horno no está en buenas condiciones"

Por si este suceso fuese de poca complejidad, se suma el que el estado de los cadáveres, en descomposición, se encuentran apiñados, desordenados y prácticamente colocados de cualquier manera con tal de ocupar un hueco, sin obviar el hecho de la imagen comprometida que da la UCM y el olor putrefacto que desprende dicha sala.



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