Los dirigentes ruso (Vladimir Putin), kazajo, (Nursultan Nazarbayev) y bielorruso (Alexandr Lukashenko).
Hoy los tres países han firmado en la capital Kazaja, Astana, este acuerdo por el cual los tres estados se integrarán a partir del 1 de enero de 2015 en la Unión Económica Euroasiática. Los líderes de los tres países firmaron el documento que simboliza el paso de la actual unión aduanera de las antiguas repúblicas socialistas abriendo un mercado común similar al de la Unión Europea, polarizando los ejes económicos mundiales aún más.
Otras ex-repúblicas socialistas que constituían la antigua Unión Soviética, Armenia y Kirguizistán, han deseado sumarse antes del final de año. El acuerdo firmado compromete a los países a "la libre circulación de bienes, servicios, capital y trabajadores/as".
El joven imperialismo ruso se reinventa, buscando nuevos mercados. Aprovechando la amistad cultural e histórica por la antigua URSS, trata de atraer a estos países a una órbita de supuesta libertad de circulación de personas, que como en la UE, no es más que un eufemismo para hablar de libertad de circulación de capitales y de especulación. Eso sí, ya no sólo en Europa Occidental, ahora lo veremos también en Euroasia.
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