Las personas no nacen homófobas. Las educan así. |
Unos días antes del 17 de Mayo, día internacional contra la LGTB+fobia (homofobia, bifobia, transfobia...), hemos llevado a cabo un pequeño experimento en Valladolid. La Oveja Roja, la Plataforma de Apoyo al Colectivo LGTB+ y varios y varias estudiantes de la Escuela de Arte Dramático reprodujeron -en diferentes calles céntricas y sin aviso previo- las siguientes performances. Consistían en agresiones (insultos, empujones, etc) primero a una pareja lésbica, después a una pareja gay y por último a una persona trans. El objetivo era comprobar cómo actuarían las personas de alrededor ante estas situaciones.
Primera parte. Lésbica.
Siendo nuestra primera puesta en escena, costó bastante arrancar. Dos chicas se sentaron en una calle peatonal junto a una tienda. Tres jóvenes que pasaban por su lado las insultaban; éstas contestaban. La escena proseguía hasta que la pareja se iba simulando estar realmente indignada. ¿La gente? Miraba sin reaccionar. Tras varios intentos conseguimos -exagerando mucho más las agresiones- que lo hicieran. Un par de hombres adultos intervinieron amenazando a los agresores con llamar a la policía, diciendo que no estaban haciendo nada malo. Por fin. Por problemas de edición y a pesar de ser una de las mejores escenas, no hemos podido incluirlo en el vídeo.
Segunda parte. Trans.
Ya con algo más de práctica en cuanto a la puesta en escena, esta vez logramos sacarla adelante con mayor rapidez. Por suerte, también con mayor eficacia. Un joven se vistió con ropa comúnmente atribuida a las mujeres, destacando sobretodo por llevar zapatos de tacón y maquillaje. Tras otros tantos intentos y con agresiones pronunciadas sin llegar nunca a lo físico exceptuando algún pequeño empujón, intervinieron varias personas afirmando que, si sentía mujer, podía vestirse como quisiera.
Tercera parte. Gays.
La tercera escena consistió en una pareja de jóvenes, sentados junto a una fuente, con muestras de afecto. Primero pasaron tres chicas insultándolos (¡Maricones, estáis enfermos!), y después un par de chicos haciendo básicamente lo mismo. Aunque la performance se ejecutó en una plaza bastante transitada, la gente tardó en reaccionar. Sin embargo, se metieron varias personas a parar las agresiones y a mostrar su apoyo a los chicos. A pesar de haber explicado el proyecto a todas las personas que intervinieron en todas las representaciones, está explicación fue algo más compleja. Al explicárselo a quienes se habían metido, hubo gente que se negaba a creerlo. Es decir, afirmaban que eran excusas baratas para librarse del problema. Finalmente, conseguimos aclarar la situación, con una respuesta muy gratificante por parte de varias personas que nos dieron su apoyo y nos felicitaron tanto por la actuación como por el experimento.
Con todo y con eso, es evidente el apoyo que necesitan las minorías sexuales y el cambio de mentalidad que necesitamos, incluso en pleno siglo XXI.
Desde La Oveja Roja agradecemos la colaboración de los y las estudiantes de la Escuela Superior de Arte Dramático y a la Plataforma de Apoyo al Colectivo LGTB+ de Valladolid.
Enhorabuena! Esta muy bien el experimento y la noticia. Felicidades.
ResponderEliminarMe alegro muchísimo de que te haya gustado. Gracias a ti por leernos.
EliminarUno cosa que tiene de bueno españa es que es uno de los país que acepta más la homosexualidad del mundo :)
ResponderEliminarSí, pero aún queda mucho por hacer.
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