La burguesía, en su continuo afán de llevar al olvido la lucha proletaria y sus referentes, ha convertido el 1º de mayor; celebrado ayer, en el día de San José Obrero. Esto no es más que una estratagema de las múltiples que la burguesía como clase dominante ha ejercido a lo largo de la historia con el fin de mantener su hegemonía.
En este 1º de mayo destacamos la revuelta de Haymarket, que tuvo lugar entre los días 1 y 4 de mayo del año 1886 en la estadounidense ciudad de Chicago. en los albores de la revolución industrial de los Estados Unidos. En este contexto tiene lugar una huelga que comienza ese primer día del mayo la cual, entre otras reivindicaciones pedía la jornada laboral de 8 horas, bajo aquella premisa de "8 horas para el trabajo, 8 horas para el sueño y 8 horas para la casa".
Si bien en ese mismo año, el presidente Andrew Johnson puso en vigor una ley denominada "Ley Ingersoll" que establecía una jornada máxima de ocho horas como los sindicatos habían requerido. No obstante, los diversos estados rápido promulgaron leyes que abrían la puerta de nuevo a jornadas inhumanas de 14 y 18 horas, debido a lo cual la situación volvía a estar exactamente igual que antes de la "Ley Ingersoll".
Pese a que La Noble Orden de los Caballeros del Trabajo (sindicato mayoritario de EEUU en aquellos momentos), censuró la huelga que se organizó el 1º de mayo; esta siguió adelante y calificando a dicha organización de sindicato vendeobreros.
En todo el estado se iniciaron huelgas para ese día congregando a cientos de miles de trabajadores. Sin embargo, en Chicago, una ciudad en la que los trabajadores tenían aún peores condiciones de trabajo, la huelga se extendió dos días más en el tiempo hasta el día 3. El día siguiente, el 4 de mayo, en el acto para garantizar la seguridad de los obreros, estuvo presente el alcalde de la ciudad quien dio el mismo por terminado. Después de esto, la huelga mantuvo una gran masa de personas por lo que el inspector de policía tomó la decisión de cargar contra los manifestantes con 180 oficiales de policía. Tras esta actuación represora por parte de los cuerpos "de seguridad", un artefacto explosivo detonó en medio de la masa de agentes matando a uno de ellos. La respuesta policial fue abrir fuego contra los manifestantes generando un número desconocido de víctimas.
Los días siguientes la represión burguesa comenzó a actuar deteniendo a obreros, registrando casas y realizando torturas y palizas a los obreros por parte de los perros del estado.
El día 21 de junio de ese mismo año se puso fin al suceso con el juicio contra los "responsables" que puso a 31 personas ante el juez, quedando dicho número reducido a 8 (anarquistas todos ellos). El juicio, basado en triquiñuelas y falsedades legales, del estilo de los realizados por el Estado español en la Audiencia Nazi-onal, no fue más que una farsa orquestada por la burguesía y defendida por los medios de producción del capital para asestar un golpe a la lucha obrera. De estos 8 "culpables", 5 fueron condenados a la horca, aunque uno de ellos se suicidó antes de ser ejecutado; y los otros 3 fueron condenados a pena de cárcel (cadena perpetua para dos de ellos y 15 años de trabajos forzados para el otro.
El día 1º de mayo la clase obrera de todos los países recuerda a estos héroes de la clase obrera y a todos los que participaron y murieron el día 4 de ese mismo año luchando por los derechos de los trabajadores, y contra un sistema oligárquico y opresor.
Esto no debe ser un motivo de tristeza para la clase obrera mundial, sino una razón más de seguir luchando y cada vez más por la sociedad igualitaria y sin clases. Tomemos de nuevo la propiedad de este día como día de la clase obrera, día del trabajador, 1º de mayo o día de los mártires de Chicago; el nombre no importa mientras los trabajadores de todo el mundo se unan este y todos los días para luchar por sus derechos.
¡Contra el capitalismo, contra la burguesía, contra la opresión y la presión policiales que aún hoy sufrimos en casi todo el mundo! ¡Gloria a los mártires de Chicago y a todas las víctimas de la burguesía que cayeron luchando por nuestros derechos! ¡Siempre presentes en nuestra lucha camaradas, por una revolución internacionalista y anticapitalista!
(Las fotografías se corresponden, respectivamente, con el homenaje por el centenario de los hechos de Haymarket, en el cementerio Waldheim de Chicago, en el que vemos presencia de banderas anarquistas; y con la placa que el gobierno de Chicago dedicó a estos trabajadores en la que han escrito "Primero os robaron la vida y ahora explotan vuestra memoria" como una muestra de como la burguesía tergiversa los hechos y los infravalora para así quitarlos de la memoria de la gente. ¡Ni olvido ni perdón!)
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