El gobierno bolivariano de Venezuela anunció ayer que se reunirá con la oposición para pedirles explicaciones sobre las pruebas presentadas que revelan un plan de magnicidio contra el dirigente socialista Nicolás Maduro.
Por @AlvBustos
Jorge Rodríguez, militante del Partido Socialista Unido de Venezuela y alcalde de Caracas, anunció ayer a los medios nacionales e internacionales la revelación de pruebas concernientes al plan de asesinato del líder actual del proceso de revolución bolivariana en Venezuela. Rodríguez también pidió reunirse con la derecha venezolana en aras de exigir respuestas frente a estos hechos: esta derecha está integrada en la denominada Mesa de Unidad Opositora (MUD), de la que forman parte sectores amplios del conservadurismo venezolano y sectores socialdemócratas afines al capital, incluyendo personalidades ya imputadas en casos similares como golpes de estado, como es el ejemplo de Henrique Capriles.
Jorge Rodríguez
¿En qué consiste el plan?
Según el gobierno bolivariano, el plan completo comprende cuatro fases: la guarimba, o disturbios inducidos por sectores de la derecha que implican ocupación y destrucción de espacios públicos; el golpe militar, que se sumaría a los intentos anteriores en los últimos 15 años; el magnicidio, momento cúlmen y clave del proyecto; y la instauración de la violencia generalizada que permita la injerencia extranjera (de lo que hablaremos más tarde). Las guarimbas ya se desataron hace unos meses desde los barrios de clase alta de ciertas ciudades venezolanas, destruyendo hospitales y otros espacios públicos, pero estos disturbios ya han sido casi completamente neutralizados por el gobierno del país, paralizando el proyecto de la derecha en su fase temprana.
¿Qué datos han sido usados para basar la acusación?
La acusación viene basada en una serie de e-mails y otros documentos investigados, en los que ciertas personalidades de la derecha del país e internacionales piden, planean y organizan el asesinato de Maduro. Al menos parte de estos datos han sido puestos a disposición del público y de los medios.
¿Quién está implicado en el proyecto?
El plan desestabilizador tiene dos facciones distinguidas: la derecha venezolana y determinados departamentos del gobierno de Estados Unidos. Por parte de la derecha venezolana, tenemos a María Corina Machado, política de derechas afín al llamado "capitalismo popular" derivado de políticos antisocialistas como Margaret Tatcher: Machado, en sus e-mails intervenidos, incluye frases como "hay que limpiar esta porquería aprovechando la situación mundial con Ucrania y Tailandia", o "yo creo que ha llegado el momento de acumular esfuerzos, hacer las llamadas adecuadas y obtener el financiamiento necesario para aniquilar a Maduro", revelando intereses económicos por parte de la burguesía nacional e internacional. Por otra parte, tenemos a Diego Arria, representante de Venezuela en la ONU y autor de una denuncia a Hugo Chávez por lesa humanidad al Tribunal Internacional de La Haya: diversos emails dirigidos a este personaje revelan la existencia de "amigos en Miraflores" (el palacio presidencial) así como la colaboracion y ayuda del candidato colombiando a las presidenciales Óscar Iván Zuluaga.
María Corina Machado, imputada
Respecto al papel de Estados Unidos en este asunto, Machado y otros conspiradores se refieren explícitamente a Kevin Whitaker, embajador de USA en Colombia, como uno de los "amigos" que ofrecen y ofrecerán ayuda económica y de cualquier tipo a la derecha venezolana: la cita precisa es "ya Kevin Whitaker me reconfirmó el apoyo y me indicó los nuevos pasos. Tenemos una chequera más fuerte que la del régimen...".
Estos son solo unos pocos ejemplos de una trama compleja y fuertemente financiada.
Kevin Whitaker, embajador de EEUU en Colombia
¿Cuáles son las consecuencias de esta investigación?
Por ahora, el gobierno venezolano ha pedido una reunión de urgencia con el MUD para exigir responsabilidades. Al ser un asunto de gravísima importancia, los miembros de esta conspiración están siendo imputados civil y penalmente: actualizaremos según tengamos los resultados jurídicos de la investigación.
El gobierno de Maduro ha conseguido neutralizar la amenaza de golpe de Estado en la fase de guarimbas: aún así, los enemigos de la revolución bolivariana son potentes y con muchos intereses puestos en Venezuela, por lo que se avecinarán nuevos intentos de desestabilizar el país para beneficio de las corporaciones nacionales e internacionales y de la burguesía a la que pertenecen esas empresas.
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