Ayer, Estados Unidos anunciaba un contrato con el continente africano en el
que, se le pagará 14.000 millones de dólares para sufragar con los costes de
proyectos en todo el continente. Este movimiento del país imperialista es
debido a que China comenzaba a superar las influencias en este continente
emergente con economías que crecen, a veces, demasiado rápido; por esto mismo
Obama con ayuda de las empresas privadas intenta evitar que el país nipón en
sus relaciones con África, repita lo hecho con América latina limitando
así la expansión del mercado americano.
El FMI es otro de los
grandes que ha visto que este crecimiento de los negocios de esta república
popular puede cambiar los ordenes económicos hasta ahora establecidos. Temiendo
que el dicho popular de “Si Estados Unidos estornuda, el mundo se resfría” se
cambie por esta otra potencia se
empiezan a tomar todo tipo de medidas para que China vuelva a ser el tercer
país con influencia sobre África y mantener los órdenes euroamericanos. Para ello se invertirá la cifra antes
mencionada en la construcción de carreteras, investigación para el tendido
eléctrico y al mismo tiempo, incluyen erradicar la pobreza y el hambre en este
plan utópico con meros fines imperialistas.
Mientras se sigue
idolatrando al presidente afroamericano, que tanto olvidó a su tierra durante
toda la legislatura y se aplauden sus planes utópicos de este pequeño cheque,
los ingresos que reciben por parte del gran asiático siguen aumentando. Otra
muestra más de palabras bonitas que agradan al pueblo.
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