Hoy hemos conocido un dato que es de lo más característico. Como
ya sabemos por primera vez en la historia de la democracia los contratos
temporales, es decir, los temporales, precarios y con un salario muy por debajo
de la media europea, ya superan a los contratos indefinidos, con todo lo que
esto conlleva en las posibilidades de vida de la ciudadanía y en las grandes
desigualdades que esto genera, ya que tener un contrato de trabajo no te
garantiza salir de la pobreza relativa ni siquiera realizar un proyecto de
futuro a largo plazo. También habría que señalar que el empleo se ha creado con la estacionalización del mismo y no debido necesariamente a ninguna recuperación.
Lo más preocupante es que esto se normalice como algo natural en el mercado laboral y no como algo excepcional de las crisis cíclicas y de las fluctuaciones que empíricamente hemos visto una y otra vez demostradas y repetidas en el sistema económico neoliberal.
Otro dato preocupante es la regresión de los derechos
laborales del obrero, como tiene que trabajar más de 8 horas diarias o la
incorporación al mercado laboral de jóvenes de muy corta edad por culpa de las
pocas o nulas prestaciones sociales que reciben los padres. Por ejemplo Podemos
en su programa electoral ha recogido una novedad que es que todas las familias
con todos sus miembros en paro puedan cobrar un subsidio de desempleo hasta que
vuelvan a encontrar trabajo. Esta iniciativa es muy interesante ya que así disminuirían
las desigualdades sociales y la demanda agregada interna podría volver a
levantarse, algo de lo que no parece muy dispuesto a hacer el Partido Popular.
Por otro lado el expresidente de la Confederación Española de Organizaciones
Empresariales (CEOE) Díaz Ferrán, actualmente en la cárcel por diversos delitos
fiscales dijo que la salida de España de la crisis pasaba por trabajar y cobrar
menos, es decir, lo que lamentablemente quiere implantar como modelo productivo
el PP a muy largo plazo y con claras directrices de la troika y del BCE.
Pero ahora vamos con el dato significativo que hemos conocido hoy en cuanto a los tipos de contrato que ya se han puesto en marcha desde la triste Reforma Laboral que se implantó en 2013, el 25% de los contratos temporales que se hicieron en julio duraron menos de una semana y casi la mitad de contratos eventuales no superan el mes. Mientras las grandes empresas siguen aumentando sus márgenes de beneficios a costa de aumentar la tan usada palabra "competitividad" que no es otra cosa que producir lo mismo o más por menos precio, es decir, bajando como sea los costes de producción que en este caso es el capital humano, esto se suele hacer haciendo que un trabajador haga el trabajo de dos cobrando lo mismo. Y todo esto, añadido que el gobierno de España les está dando una gran partida de dinero a las empresas para que contraten, en otros términos, ahora trabajar nos cuesta dinero y esto añadido a que las empresas no tienen la obligación de indemnizarte por despido improcedente, es decir, te echan sin más. En estas circunstancias se explica muy bien como en el último dato del Índice de Desarrollo Humano (IDH) hemos caído 14 puestos, es decir, la vida de la población española es peor de la que hace unos años. En definitiva gracias a este gobierno y sus incansables claudicaciones a la troika nos hemos convertido en la mano de obra barata de toda Europa al igual que todos los países llamados "pigs", tal y como constata la balanza comercial. Además de una perdida importante de nuestra soberanía para decidir nuestro propio futuro de Estado en todos los ámbitos
Por lo que si esta es la recuperación económica de la que
tanto presume el PP echémonos las manos a la cabeza y más si es para quedarse.Pero ahora vamos con el dato significativo que hemos conocido hoy en cuanto a los tipos de contrato que ya se han puesto en marcha desde la triste Reforma Laboral que se implantó en 2013, el 25% de los contratos temporales que se hicieron en julio duraron menos de una semana y casi la mitad de contratos eventuales no superan el mes. Mientras las grandes empresas siguen aumentando sus márgenes de beneficios a costa de aumentar la tan usada palabra "competitividad" que no es otra cosa que producir lo mismo o más por menos precio, es decir, bajando como sea los costes de producción que en este caso es el capital humano, esto se suele hacer haciendo que un trabajador haga el trabajo de dos cobrando lo mismo. Y todo esto, añadido que el gobierno de España les está dando una gran partida de dinero a las empresas para que contraten, en otros términos, ahora trabajar nos cuesta dinero y esto añadido a que las empresas no tienen la obligación de indemnizarte por despido improcedente, es decir, te echan sin más. En estas circunstancias se explica muy bien como en el último dato del Índice de Desarrollo Humano (IDH) hemos caído 14 puestos, es decir, la vida de la población española es peor de la que hace unos años. En definitiva gracias a este gobierno y sus incansables claudicaciones a la troika nos hemos convertido en la mano de obra barata de toda Europa al igual que todos los países llamados "pigs", tal y como constata la balanza comercial. Además de una perdida importante de nuestra soberanía para decidir nuestro propio futuro de Estado en todos los ámbitos
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