Martes cinco de Agosto, segundo día de las fiestas mayores del municipio barcelonés de
Argentona, unas fiestas conocidas popularmente como “La garrinada”. Lo que parecía que iba a ser otro divertido día para la juventud del municipio barcelonés acabó en fatídico día para un compañero militante del colectivo “Bramul Maresme” (Gorka) y sus amigos.
Pasadas las doce de la noche y ya entrando en la madrugada del seis de agosto, al terminar los
conciertos de las fiestas, el compañero y su grupo de amigos tuvieron la mala suerte de hacer
cánticos contra la policía propios de manifestaciones, tales como “mucha policía poca
diversión” y demás consignas famosas en el mundo del activismo político. Hasta aquí ningún
problema. La cosa se empieza a poner turbia cuando el compañero de “Bramul Maresme” y
sus amigos se dirigían a su casa para irse a dormir, se percataron de que les seguían dos
policías locales a pie, otro agente municipal con moto y otros dos con un coche patrulla. En un
abrir y cerrar de ojos los agentes se abalanzaron contra ellos, mediante patadas y bofetadas
hasta tirarlos al suelo, una vez en el suelo seguían las bofetadas. No sirvió de nada que los
compañeros expresaran reiteradamente que no iban a oponer resistencia, las agresiones
policiales se sucedieron igual, como si el hecho de tener un trabajo tan estancado
laboralmente como ser policía local les obligara a descargar su furia y frustración con el primer
grupo de jóvenes que ves. A otro de los compañeros de “Bramul Maresme” (Pol, nuestro compañero de La Oveja Roja) se le ocurrió decir, una vez detenido, “Esto no es legal, ¿Por qué nos hacéis esto?” a lo que uno de los agentes respondió: “O te callas o te llevas otra hostia”. Los compañeros de “Bramul Maresme” hacen hincapié en la mala educación y prepotencia del “policía de los guantes” con número de placa 1207, que fue el artífice de las bofetadas y amenazas.
Parece que llega el momento de pedir los datos a los dos compañeros, pero sorprendentemente tan solo se lo piden al compañero Pol, el cual le recrimina al famoso “policía de los guantes” que solo le identifique a él; ¿Y cual fue la reacción de este agente de la autoridad? Nada más y nada menos que partirle el DNI por la mitad, ante la estupefacción de sus propios compañeros de oficio. Una vez acabada la toma de datos, los dos compañeros pidieron los números de placa para interponer
una denuncia, al primer intento los agentes hicieron oídos sordos e hicieron el amago de irse, pero ante la insistencia de los compañeros, consiguieron todos los números. Al día siguiente, fueron a denunciar a la propia comisaria de la policía local de Argentona en donde, efectivamente, les dijo otro agente que ahí no podían hacer la denuncia porque no serían imparciales a la hora de exponer los hechos. Los compañeros también nos han explicado que al contar estos hechos al agente que había en comisaría al día siguiente, este no daba crédito a lo sucedido, y a la vez, no tenía constancia ni informes de ningún altercado en la pasada madrugada.
¿Qué sacamos de todo esto? Que una vez más se muestra la brutalidad policial sin motivo,
provocando así un mayor rechazo por parte del activismo político a los cuerpos policiales,
deseando aún más, no colaborar ni confiar en dichos cuerpos, a causa de la prepotencia y mala
educación con la que actúan algunos agentes. Finalmente todo esto sirvió para humillar a unos
compañeros, provocándoles lesiones y enviándolos al hospital y provocando así, que lo que
pudiera haber sido una gran noche divertida para todo el mundo, acabe convertida en una
pesadilla y humillación para unos pocos.
Por @borjalibertario , corresponsal de La Oveja Roja en Barcelona.
Argentona, unas fiestas conocidas popularmente como “La garrinada”. Lo que parecía que iba a ser otro divertido día para la juventud del municipio barcelonés acabó en fatídico día para un compañero militante del colectivo “Bramul Maresme” (Gorka) y sus amigos.
Mossos d'Esquadra
Pasadas las doce de la noche y ya entrando en la madrugada del seis de agosto, al terminar los
conciertos de las fiestas, el compañero y su grupo de amigos tuvieron la mala suerte de hacer
cánticos contra la policía propios de manifestaciones, tales como “mucha policía poca
diversión” y demás consignas famosas en el mundo del activismo político. Hasta aquí ningún
problema. La cosa se empieza a poner turbia cuando el compañero de “Bramul Maresme” y
sus amigos se dirigían a su casa para irse a dormir, se percataron de que les seguían dos
policías locales a pie, otro agente municipal con moto y otros dos con un coche patrulla. En un
abrir y cerrar de ojos los agentes se abalanzaron contra ellos, mediante patadas y bofetadas
hasta tirarlos al suelo, una vez en el suelo seguían las bofetadas. No sirvió de nada que los
compañeros expresaran reiteradamente que no iban a oponer resistencia, las agresiones
policiales se sucedieron igual, como si el hecho de tener un trabajo tan estancado
laboralmente como ser policía local les obligara a descargar su furia y frustración con el primer
grupo de jóvenes que ves. A otro de los compañeros de “Bramul Maresme” (Pol, nuestro compañero de La Oveja Roja) se le ocurrió decir, una vez detenido, “Esto no es legal, ¿Por qué nos hacéis esto?” a lo que uno de los agentes respondió: “O te callas o te llevas otra hostia”. Los compañeros de “Bramul Maresme” hacen hincapié en la mala educación y prepotencia del “policía de los guantes” con número de placa 1207, que fue el artífice de las bofetadas y amenazas.
Parece que llega el momento de pedir los datos a los dos compañeros, pero sorprendentemente tan solo se lo piden al compañero Pol, el cual le recrimina al famoso “policía de los guantes” que solo le identifique a él; ¿Y cual fue la reacción de este agente de la autoridad? Nada más y nada menos que partirle el DNI por la mitad, ante la estupefacción de sus propios compañeros de oficio. Una vez acabada la toma de datos, los dos compañeros pidieron los números de placa para interponer
una denuncia, al primer intento los agentes hicieron oídos sordos e hicieron el amago de irse, pero ante la insistencia de los compañeros, consiguieron todos los números. Al día siguiente, fueron a denunciar a la propia comisaria de la policía local de Argentona en donde, efectivamente, les dijo otro agente que ahí no podían hacer la denuncia porque no serían imparciales a la hora de exponer los hechos. Los compañeros también nos han explicado que al contar estos hechos al agente que había en comisaría al día siguiente, este no daba crédito a lo sucedido, y a la vez, no tenía constancia ni informes de ningún altercado en la pasada madrugada.
¿Qué sacamos de todo esto? Que una vez más se muestra la brutalidad policial sin motivo,
provocando así un mayor rechazo por parte del activismo político a los cuerpos policiales,
deseando aún más, no colaborar ni confiar en dichos cuerpos, a causa de la prepotencia y mala
educación con la que actúan algunos agentes. Finalmente todo esto sirvió para humillar a unos
compañeros, provocándoles lesiones y enviándolos al hospital y provocando así, que lo que
pudiera haber sido una gran noche divertida para todo el mundo, acabe convertida en una
pesadilla y humillación para unos pocos.
Por @borjalibertario , corresponsal de La Oveja Roja en Barcelona.
Partir un DNI por la mitad??? jajajaja Ese policía debía ser HULK!!! Menos lobos, que menuda novelita te acabas de cascar...
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