Según el semanario Der Spiegel, el BND (uno de los
departamentos de Inteligencia Alemana) podía haber espiado sistemáticamente a
personajes de gran relevancia en el gobierno de Obama. El actual secretario de
Estado estadounidense John Kerry fue espiado en al menos una ocasión en el año 2013
cuando realizó una llamada vía satélite. También su antecesora Hilary Clinton también fue espiada, interceptaron una llamada suya cuando aún era secretaria de Estado con el
exsecretario de la ONU, Annan Koffi.
El gobierno de Turquía también puede haber sido espiado, aún
siendo uno de los países amigos de la ONU.
El agente que filtro los documentos a Washington ha sido ya
identificado, fue arrestado hace apenas unas semanas acusado de trabajar para
Estados Unidos. Al cual la CIA le pagó 25.000 euros por sus "servicios" El total de documentos clasificados de “alto secreto” puede
rondar los 200, dichos documentos son de temas varios y no competen todos al
gobierno de Obama, sino que más países y personajes públicos podrían verse
afectados.
Esta táctica no es algo excepcional entre el eje
Berlin-Washington. Edward Snowden ya adelantó todo esto, el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional que revelo los secretos del espionaje electrónico masivo de Estados Unidos. El informatico quería seguir volando hasta America Latina, pero tras la intercepción del avión del presidente de Bolivia, Evo Morales hace unos meses por parte de Washington, el cual tuvo que dejar que diferentes personalidades internacionales inspeccionaran su avión por si en él se encontraba Edward. Finalmente se ha quedado en Rusia, en donde ha obtenido asilo político por el periodo de tres años con posibilidad de obtener la nacionalidad y donde también sigue su actividad laboral como representante de diferentes organizaciones no gubernamentales. Tras todo este escándalo a Obama no le quedó otra que confesar que habían espiado uno de los móviles de la canciller alemana.
Lo que abrió una gran brecha entre
los dos gobiernos, “Espiar a los amigos es totalmente inaceptable” sentenció Angela Merkel al enterarse de la manipulación de su móvil por parte de la NSA y la
CIA.
Obama ha enviado a uno de sus emisarios a Berlín para poner fin
a esta “guerra fria” entre las dos potencias. “No hay que hacer un escándalo de
todo esto, porque ustedes hacen lo mismo: escuchan a sus amigos", aseguró el
enviado estadounidense al ministro germano Peter Altmeier.
Lo que es indudable es que esto podría acabar con la
distensión y con la colaboración insaciable entre los dos gobiernos (aunque parece muy difícil) como en el
genocidio de Palestina, financiación y ayuda al gobierno fascista de Porosehnko
y demás actividades del todo cuestionables por la Organización por los Derechos Humanos y abrir un periodo de turbulencias. Ya están poniendo todos los medios
para solucionarlo y seguir haciendo dinero de la única forma que saben.
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