El pasado martes diez de febrero tres estudiantes musulmanes de Chapel Hill fueron asesinados. Todos ellos estudiaban en la universidad de Carolina del Norte. Deah Shaddy Bakarat, de 23 años era estudiante de odontología. También, era estudiante de odontología, Yusor Mohammad Abu-Salha de 21 años. Y su hermana, Razan, de 19 años, estudiaba diseño. Aunque las causas todavía no estén muy claras, sé cree que es un delito de odio y la policía ha asegurado que investigará hasta dar con la verdad.
Craig Stephen Hicks, el presunto asesino, se defendió diciendo que era ateo y que, por lo tanto, 'respetaba'. El homicida disparó tres balas a los estudiantes causando la muerte de los tres. Aunque se crea que lo más probable es que no sea un delito de odio, el acusado publicó días antes de los sucesos, comentarios islamófobos en su muro de facebook.
El miércoles siguiente a su asesinato por la noche durante el velatorio de los tres jóvenes en el estadio de fútbol de la universidad de Carolina del Norte, estudiantes y más manifestantes se congregaron en torno al aparcamiento, donde ocurrió el trágico hecho.
En Twitter, también, hubo muestras de apoyo a los tres estudiantes bajo la etiqueta #MuslimLivesmatter.
Las muestras de apoyo a la familia y a los jóvenes culminaron con un multitudinario funeral en el estadio de fútbol de la universidad de Carolina del Norte siguiendo el rito musulmán.
La noticia no resultó tener tanta relevancia en los grandes medios de comunicación, que si hablaron de ella fue de forma escueta y como un hecho anecdótico. No es este el primer ataque islamófobo que se da en un país occidental, hace poco una mujer musulmana embarazada perdía a su bebe tras ser atacada.
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