Según informa el servicio de Guardia de Fronteras de Rusia 438 militares han abandonado sus unidades en el este del país y han pedido permiso para entrar en territorio ruso.
"Durante la noche, 438 militares ucranianos se acercaron a los guardias fronterizos rusos para pedir asilo. Según la decisión del Servicio de Guardia de Fronteras de Rusia, sus funcionarios abrieron un corredor humanitario y permitieron entrar a Rusia a aquellos que necesitan refugio." Así informaba Vasili Maláyev, portavoz del Servicio de Guardias de Fronteras de Rusia.
Estos militares alegaron que están cansados de la guerra y que ya no están dispuestos a combatir, y según Maláyev, una parte de las tropas que permanecen en Ucrania también tienen la intención de desplazarse hacia Rusia.
Aunque este tipo de acontecimientos no parecieron sorprender mucho, ya que el pasado domingo tres de agosto doce militares ucranianos marcharon por la zona neutral de la frontera entre Rusia y Ucrania desarmados y con una bandera blanca. Y en julio cuarenta militares ucranianos abandonaron sus unidades y pidieron permiso para regresar a Rusia y reencontrarse con sus familias.
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